Recibelo en tu hogar

En la soledad de mi habitación permití que entrara Dios, 
mientras conversamos le entregué todas mis preocupaciones, angustias, enfermedades, dolencias, malestares y temores. 

Le pedí que cuidara siempre de mí y de mi familia. Él me dijo que debemos amarnos unos a otros como Él nos ha amado. 





Le dije que tú lo necesitabas también y se fue rumbo a tu casa para darte bendiciones, salud y amor. 

Cuando llegue a tu dulce hogar, entrégale todo lo que no te deja ser feliz, pídele que te bendiga a tí, a los tuyos y encamínalo a otra hogar. 

Por favor no dejes morir este mensaje, el propósito es llevar el mensaje del amor de Dios al mundo entero. 





Te deseo un mundo de bendiciones y alegrías! Recuerda que quién regala bendiciones recibe bendiciones dobles 
(Toma 1 min. y envialo). 

Repite: Jesús eres mi fuerza, te amo , te necesito, sáname y sana a mi familia! Pásalo a personas que deseas bendecir.


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